Aunque faltan meses para que la oruga procesionaria salga de sus nidos, ahora es el momento de comenzar la prevención mediante la aplicación de la técnica de endoterapia.
Medio ambiente
Inicio de la campaña de prevención contra la oruga procesionaria

Esta práctica consiste en la inyección directa del producto fitosanitario al sistema vascular del árbol, con una presión controlada y específica para cada tipo de madera y sin emisión al exterior.
Una técnica que permite la protección de las acículas del pino evitando los daños que produce la oruga. Su efecto permanece durante varios años, lo que permite una planificación más eficiente y menos invasiva del mantenimiento del arbolado público.
Durante esta campaña se están tratando áreas del Sector B, del casco urbano y distintas zonas forestales en urbanizaciones históricas del municipio. Está previsto aplicar alrededor de 4000 inyecciones en ejemplares seleccionados por su ubicación y por su nivel de exposición, dentro de una estrategia preventiva, sostenible y orientada a la protección de la salud vegetal.
La procesionaria forma parte del ecosistema mediterráneo y constituye una fuente de alimento para diversas especies de fauna, por lo que su presencia no puede ni debe erradicarse por completo. El objetivo es reducir su impacto y evitar riesgos, especialmente para niños y mascotas, los colectivos más vulnerables ante un posible contacto.

