El espacio ha quedado dividido en dos zonas conectadas entre sí. Una de ellas contiene un gran barco multiaventura; y en la otra, que simula ser una isla, se encuentran varios columpios y un faro del que salen toboganes a distinto nivel. Ambas zonas se han cerrado con una valla multicolor y en ellas se han instalado suelos de caucho.
Además, para el acceso de niños con discapacidad, el parque cuenta con mesas de juego adaptadas, carrusel e islote accesibles, columpio doble para que pueda subir un adulto acompañante, y caña de pescar para aquellos con problemas severos de visión.
Los tres pasillos de acceso a la zona infantil se han pavimentado con losa y se han renovado y ampliado las redes de alumbrado y de agua. Además de las zonas de juego y estanciales, el parque cuenta con un área canina.
Con la remodelación del parque Alejandro de la Sota ya son trece los que el Ayuntamiento ha reformado y puesto en marcha en los dos últimos años.
La inversión final ha sido de 400.000 euros.