Boadilla y su historia

Hallazgos en el palacio de Boadilla (II)

Como ya contábamos en la primera parte de este artículo, en marzo de este año, los trabajos de restauración realizados en el Palacio del infante don Luis han sacado a la luz pequeñas joyas ocultas. En esta ocasión, nos centramos en las inscripciones encontradas en la escultura de Antinoo, en las puertas de acceso al palacio, y en los nuevos tipos de papel en la habitación de la condesa de Chinchón.

 

El palacio de Boadilla del Monte alberga la única escultura de escayola completa de Antinoo denominada Ídolo de Egipto. Esta escultura, copia de la encontrada en 1740 en las excavaciones de Villa Adriana, y que actualmente está expuesta en el Museo Gregoriano Egipcio dentro de los Museos Vaticanos, debió vendérsela el pintor Anton Mengs al infante don Luis tras la estancia del primero en Roma entre 1769 y 1774.

Los trabajos de restauración de la escultura de escayola de Antinoo o ídolo de Egipto del palacio de Boadilla se efectuaron en 2022. Esto permitió constatar que tenía restos de policromía en colores negro y dorado, resultado de intervenciones desafortunadas en algún momento del siglo XX.

De igual modo, se documentó en la parte trasera de la pierna izquierda un curioso hallazgo correspondiente a un nombre inscrito: Marugan.Se trata de una tipografía bastardilla o itálica con caracteres en cursiva muy elegante, cuyo origen no se encontraba en el molde original con el que se realizó la escultura, sino que se ejecutó con un instrumento punzante en el yeso.

Dada la pátina existente sobre la inscripción, las diferentes capas de pintura contemporánea que también la cubrían y el tipo de letra nos induce a considerar una cronología del siglo XVIII o XIX para aquella.

Hasta la restauración llevada a cabo en algunas zonas del palacio en la segunda década del siglo XXI, la escultura de Antinoo se encontraba en la hornacina del vestíbulo de la entrada principal del palacio frente a la gran fuente diseñada por Ventura Rodríguez, trasladándose en aquel momento a su ubicación actual en la planta baja que da al jardín.

La ubicación de la escultura en una hornacina implica que el espacio resultante entre ambas fuese muy exiguo, lo cual dificultaría sobremanera la realización de esta inscripción que además se sitúa en la zona baja de la escultura.

La hipótesis que planteamos se concreta en que alguno de los sirvientes del palacio, muy probablemente de escasa talla o bien un niño, quisiese dejar su impronta secretamente sobre la escultura. En este sentido, encontramos en la lista de los criados del infante don Luis que consta en la Relación de los individuos de los bosques, palacios y demás empleados en huertas y diversión de cazas (Archivo Histórico Nacional, Estado Leg. 2566, exp. 702) de 1785, vinculada con la huerta del palacio de Boadilla a una tal Manuela Marugan, viuda de Francisco Gómez (redero en las artes de caza del infante), siendo esta la única ocasión en la que vemos referido el apellido Marugan entre el personal al servicio del infante.

 
 

Puertas de acceso al palacio

La restauración en 2024 de las dos puertas principales de acceso al palacio, tanto desde la explanada delantera como desde el jardín, implicó que por primera vez se decapasen en su totalidad dejando la madera vista. Este trabajo realizado por restauradores titulados puso de manifiesto una inscripción realizada a lápiz en el lateral de una de las puertas de acceso desde el jardín.

Realizada con una escritura torpe y temblorosa resultado, sin duda alguna, de la falta de destreza ortográfica, permite intuir algunas palabras que transcribimos a continuación: “Carlo ...uizo y ...rere de d. Re de so...gna e del ndia”. La falta de algunas letras, lo farragoso de la escritura y que al parecer está escrita en francés, dificulta sobremanera su lectura. Con todo, de su análisis nos hemos permitido una interpretación que se concretaría como sigue: “Carlo Terzo y Frere de d. Re de spagna e del india”.

Su autoría podría estar vinculada con el puertaventanero (como así se denominaba a los carpinteros especializados y dedicados a construir puertas y ventanas) que suministró e instaló entre 1764 y 1765 estas puertas, que probablemente escribió la adscripción y destinatario del suministro de las carpinterías al infante don Luis, hermano de Carlos III rey de España y de las Indias. Inscripción que tras la pintura de las puertas ha quedado oculta durante más de 250 años y que ahora hemos encontrado.

 

 

Habitación de la condesa de Chinchón

Otro hallazgo singular tuvo lugar en 2021, cuando se restauraron los papeles pintados del techo de la llamada habitación de la condesa de Chinchón. Como explicábamos en la primera parte de este artículo en marzo de 2025. En dicha estancia se actuó igualmente en la única puerta original de principios del siglo XIX y en el interior de la hoja se han podido restaurar y recuperar dos capas de papel pintado que decoraban esta puerta con un trampantojo que imitaba una especie de marmoleado, uno en tonos verdosos y otro pajizos.

De igual modo, los trabajos de restauración permitieron documentar restos de dos tipos de papel pintado en la jamba de esta puerta, lo cual nos induce a considerar que muy probablemente las paredes, o al menos el zócalo de esta habitación, estaban decorados con papel pintado correspondientes al siglo XIX.