Cultura

Exposición de Luis Paret, pintor de cabecera del infante, en el Prado

Coetáneo de Goya, Luis Paret fue uno de los mejores intérpretes del rococó español. Pintor de cabecera y amigo íntimo del infante don Luis, tuvo una vida de idas y venidas, y le costó asentarse por sus desavenencias con Carlos III. Una retrospectiva de su obra se puede ver en el Museo del Prado hasta el próximo 21 de agosto.

 

Luis Paret y Alcázar (Madrid,1746-1799) fue artista desde temprana edad. A los diez años fue admitido como alumno de la Real Academia de San Fernando, y a los 17, participó en un concurso en la misma, ganándose el interés del infante don Luis, quien le costeó los gastos para estudiar en Roma.

En 1766 regresó a España y se volvió a presentar al concurso de la Academia consiguiendo el primer premio por unanimidad. Este éxito lo llevaría a iniciar una prometedora carrera en la corte de Madrid, que culminó en 1774 cuando el infante don Luis lo nombró su pintor.

La relación de Paret con el infante Luis de Borbón (1727-1785), hermano del rey Carlos III, fue breve pero intensa en lo personal y en lo profesional. El artista fue pensionado por el infante para formarse Italia entre 1763 y 1766. Tras su regreso, realizó para él distintos encargos de pinturas y dibujos hasta que su supuesta involucración en los devaneos amorosos de su protector provocó su destierro a Puerto Rico en 1775.

Memoria artística del gabinete de historia natural del infanteDon Luis formó un excelente gabinete de historia natural que contenía ejemplares de aves, insectos, cuadrúpedos, minerales y vegetales. Instalado primero en el Palacio Real de Madrid, se trasladó después a la residencia del infante en Boadilla del Monte, donde además había animales vivos.

La importancia de la colección de aves disecadas, que se conservaban en urnas y campanas de cristal, motivó que en 1774 don Luis encomendara a Paret la labor de dibujarla para componer un álbum. Este revelaría no solo la voluntad de preservar y documentar la colección, sino también de crear un objeto en sí mismo precioso, en el que los dibujos se valoraran de forma autónoma.

En 1775, el pintor fue desterrado a Puerto Rico por Carlos III, quien le acusó de procurar mujeres jóvenes a su hermano, don Luis de Borbón, para mantener relaciones amorosas.

Regresó a España en 1778 con el consentimiento del monarca, pero con la condición de que se estableciera a más de 40 leguas (223 km) de la corte. Es por ello que tiene que asentarse en Bilbao, donde permanecería hasta 1789, cuando, tras el fallecimiento del rey, puede por fin regresar a Madrid.

Ya de vuelta, pinta grandes obras como la Jura de Fernando VII como Príncipe de Asturias (1791) y en 1792 El paseo frente al Jardín Botánico. Y en 1799, a la edad de 53 años, fallece, dejando a su mujer e hija en la miseria tras no cobrar la pensión oficial.

Tardó pocos años en caer en el olvido, eclipsado por la gran e imponente figura de Francisco de Goya. Sin embargo, ahora se le recuerda por su gran calidad y elegancia pictóricas, y se ha puesto su figura a la altura que merece.

El arte de Luis Paret

Si bien su estilo fue variado y ecléctico, al incluir por ejemplo numerosas obras neoclásicas, es el rococó por lo que es más reconocido a día de hoy. A lo largo de su vida pintó más de 80 obras, muchas de ellas expuestas en el Museo del Prado actualmente.

Eclipsado por la figura de Goya, hoy se le reconoce su gran técnica y su impresionante dominio del color, así como su capacidad para reproducir hasta el más mínimo detalle.

La exposición del PradoLa exposición que podemos ver en el Museo del Prado en Madrid hasta el próximo 21 de agosto (la primera que Prado dedica a Paret), reúne la mayor parte de sus pinturas y una escogida selección de sus dibujos.

Su recorrido, a un mismo tiempo cronológico y temático, nos descubre un artista de singular genio y personalidad y nos permite disfrutar de una obra llena de diversidad y belleza.