Educación

Emilio Calatayud: "El móvil es una droga"

El juez de menores Emilio Calatayud inauguró el mes pasado el ciclo de conferencias "Boadilla Talks". Cuatrocientas personas, principalmente padres y educadores, llenaron el auditorio de Boadilla y más de 18.000 siguieron la retransmisión en directo vía Internet. El juez cree necesario un pacto por el menor, con una ley educativa que dure una generación, y que se devuelva el principio de autoridad a los padres.

 

Sus recetas son bien conocidas y no se cansa de predicarlas a los cuatro vientos. Pero aún así, el problema, lejos de solucionarse, dice que “va a peor”. ¿Qué falla en la sociedad actual con nuestros chicos? Emilio Calatayud, decano de los jueces de menores de España –“porque soy el que más años llevo en esto, no por otra cosa”, recalca–, lo tiene muy claro. “El gobierno de Zapatero nos quitó a los padres la autoridad, el derecho a corregir de forma razonada a los hijos [con un cachete o colleja]. Todos los jueces, menos uno, hemos pedido el cambio de ese artículo. Y Rajoy no ha hecho nada”, reconoce contrariado. “Empiezan a desobedecer a los padres, al maestro...” Y, ¿cómo obligo yo a ir a cole a un niño de 16 años si no quiere? La propia ley le permite que esté en casa”, afirmaba. “Tampoco puedo preguntar por sus notas en la universidad. Aunque sea yo quien le paga la carrera”, ironiza. “Nos han quitado la autoridad”.

Calatayud aprovechó para recordar a los presentes cómo el Código Civil establece que “los hijos deben obedecer a sus padres mientras permanezcan bajo su patria potestad y respetarles siempre, además de contribuir equitativamente, según sus posibilidades, al levantamiento de las cargas de la familia mientras convivan con ellos”, añadía.

Otro problema actual que va en aumento son los casos de violencia de los hijos hacia sus padres. “Vemos todos los días en el juzgado bocas rotas, agresiones a los padres por sus hijos, un delito de clase media, media alta”, advierte. Su consejo, en caso de situaciones extremas es “denunciarlo antes de que el chico o chica sea mayor de edad y le cuente como antecedente penal”, explica. “La ley del menor es más dura de lo que muchos se creen”, aseguraba.

En su práctica diaria, Calatayud siempre ha sido partidario “de las medidas alternativas como la libertad vigilada, los trabajos en beneficio de la comunidad y las tareas socioeducativas”, que tan famoso le han hecho, frente a la privación de libertad.

Respecto al acoso escolar, hacía hincapié en la responsabilidad de todos a la hora de evitarlo y prevenirlo. “Se tapa mucho. El colegio no lo debe tapar. Hace falta coordinación con padres, profesores y autoridades, trasparencia y confianza”, recalcaba.

Culpable de muchos de todos estos males, son los móviles y las redes sociales. “El móvil es una droga. Están enganchados. Es además un instrumento peligroso para cometer hechos delictivos y para ser víctima también de ellos”, afirmaba el juez. Sobre la edad en la que se lo debemos dar a los niños, “pues cuando él se lo pueda pagar. Pero mínimo, 14 años. Y debemos revisarlo, como nuestros padres nos miraban el cajón de la habitación, pero sin que se den cuenta, claro”.

El juez sigue insistiendo en la necesidad de hacer un pacto por el menor. “Redefinir lo que es un menor, hacer una ley educativa que dure una generación, no solo una legislatura...” Al final, “los padres deben ser padres, con cariño y con respeto. Yo no soy amigo de mis hijos. Soy su padre”.