Educación

Elena María Moreno: la primera estudiante de Boadilla en el Bachillerato de Excelencia

Elena María Moreno de los Reyes fue la primera estudiante de Boadilla del Monte que se apuntó al Bachillerato de Excelencia. Lo hizo en el curso 2012/13 en el primer centro que a modo experimental abrió la Comunidad de Madrid para los alumnos más destacados: el IES San Mateo, en la zona de Tribunal en Madrid.

 

Allí cursó el año pasado primero de Bachillerato y está haciendo ahora segundo. Esta joven de 17 años, vecina del municipio desde hace 15, buena en matemáticas e idiomas –estudia alemán, inglés y japonés–, que baila, toca la guitarra... Coge el metro cada mañana para bajar a Madrid, trayecto en el que emplea una hora.

 

Siempre fue de muy buenas notas: matrículas, sobresalientes, notables. Tanto en el colegio Príncipe Don Felipe en Primaria como en el Casvi, donde hizo hasta cuarto de ESO. Recuerda que fue su tía, profesora, “quien me animó a informarme y hacer el Bachillerato de Excelencia. En el colegio siempre había notado que me esforzaba poco respecto al resto de mis compañeros y que con poco esfuerzo sacaba buenas notas”, recuerda. De ahí que le gustara el reto, propio de una persona muy exigente consigo misma.

 

El nivel de exigencia en el IES San Mateo no es el habitual de un centro de Educación Segundaria normal. “Todos los profesores son catedráticos, personas muy preparadas y motivadas. Los alumnos también somos estudiantes de dieces. Se mete mucho temario, así que hay que estudiar cada día. Tenemos que preparar un proyecto de investigación que cuenta para la nota media –te dan un punto extra si tienes una media de entre 7,5 y 8– y que tienes que aprobar porque, si no, no te dan el título de Bachillerato de Excelencia”. Un cambio que ha notado hasta el punto de que le ha bajado un poco la nota media. Lo que en cierto sentido ve injusto, sobre todo con vistas a la selectividad, “porque en un centro normal estaría sacando nueves y dieces”. Lo cierto es que estudiantes como ella luego logran medias de ocho para arriba en las pruebas de selectividad.

 

Aún así, Elena reconoce que estudiar en el IES San Mateo es un lujo: “Hay clases en las que somos apenas una docena de alumnos, el equipamiento y las instalaciones del centro son incomparables, los profesores... todo”. A lo que añade la cantidad de actividades que tienen por las tardes, en las que participan sus profesores: clases de refuerzo, idiomas, olimpiadas matemáticas, debates filosóficos, sobre emprendimiento empresarial...

 

¿Es cierto que estudiar se pega? “Sí”, afirma sin dudarlo, y se ríe. Sobre sus compañeros, reconoce que hay de todo. “Es gente normal. Todos hemos pasado las mismas pruebas para entrar, así que estamos ahí por méritos. Hay músicos, personas que quieren ser ingenieros, otros abogados... Todos somos bastante normales”. Ella ya tiene claro qué quiere estudiar cuando acabe: el programa de Administración y Dirección de Empresas con Derecho que ofrece la Universidad Francisco de Vitoria.

 

Como joven, le gusta quedar con sus amigos, salir... Sobre Boadilla, se muestra encantada de vivir en una población que, teniendo una amplia oferta de servicios, “estas como en el campo”. El pero es que no hay muchos sitios donde salir. Suele quedar con sus amigos en siglo XXI o la avenida del Infante Don Luis a dar una vuelta los fines de semana. La otra alternativa, es bajar a Madrid.

 

Su otro gran pero lo sufre de lunes a viernes: el tiempo que emplea el metro ligero desde Boadilla a Colonia Jardín: “33 minutos el servicio normal, 27 el exprés... ¡¡y 10 en coche!!”. Algo sin duda bastante mejorable.