Pese a haber concluido con retraso, el enlace múltiple de la autovía M-501 con la autopista de circunvalación M-40 ya está finalizado y plenamente operativo. La obra, que ha supuesto una inversión de 43 millones de euros y que arrancó en julio de 2008, subsana el colapso de tráfico rodado que hasta la fecha se producía en la confluencia de ambas vías, conectadas por una simple rotonda inferior.
En este sentido, el PSOE de Boadilla denuncia que la remodelación, tan necesaria como compleja de ejecutar, tenía que haber sido efectuada cuando se construyó la M-501, pues el diseño original se ha demostrado perjudicial convirtiendo a Boadilla "en una ratonera, sobre todo cuando finalizaron los trabajos de la autovía de los Pantanos, concluyendo una vía rápida en una rotonda de elevado densidad de tráfico".
74.000 vehículos diarios
El nuevo enclave circulatorio enlaza el municipio con la M-40 y la ciudad de Madrid, y facilitará los desplazamientos evitando los atascos de un acceso por el cada día transitan más de 74.000 vehículos, uno de los índices medios de circulación más elevados de la capital. Se trata de un importante y complejo nudo de conexiones que consta de una serie de puentes conectados a través de rotondas y diferentes vías de servicio superpuestas entre sí. La remodelación ha traído consigo una mejora de la señalética vial de la zona, de la que se quejaban muchos conductores por problemas de visibilidad.
Al hilo del nuevo enlace, que coincide con la llegada al gobierno nacional de un nuevo Ejecutivo, los socialistas boadillenses reclaman que se atiendan las demandas en materia de infraestructuras formuladas por el propio alcalde Antonio González Terol, y que entre otros incluyen una parada de tren del servicio de Cercanías en la localidad. También que la Comunidad de Madrid termine cuanto antes las obras del segundo anillo de distribución del Canal de Isabel II, que atraviesas la M-50 y afectan a algunas calles del Residencial Siglo XXI con las consiguientes molestias que generan.