Medio ambiente

El Ayuntamiento vigila la procesionaria en los pinos próximos a vías públicas

Con las temperaturas anormalmente altas de estas últimas semanas, se ha adelantado la aparición de la oruga procesionaria. Ante el peligro que supone la oruga para personas y animales, el Ayuntamiento de Boadilla ha intensificado las medidas en los pinos más próximos a las vías públicas.

 

El consistorio actúa durante todo el año para controlar la presencia de oruga procesionaria por dos vías principalmente. Una, eliminando los nidos que se encuentran en los pinos más próximos a las vías públicas. Y la segunda, aplicando tratamientos con endoterapia a los árboles, una técnica mediante la que se inyecta el producto fitosanitario directamente en el sistema vascular del árbol.

Ambas medidas dan como resultado que cada vez se controle más la presencia de orugas, si bien su completa eliminación no es posible ni deseable. Y es que estas orugas que se convertirán en mariposas al final de su ciclo cumplen una función en el ecosistema como alimento de otros animales.

Pelos irritantesSin embargo, la oruga tiene ciertas particularidades peligrosas: sus pelos punzantes contienen toxinas que se liberan alentrar en contacto con ellos o incluso por el aire. Un mecanismo de defensa muy irritante para las personas y más aún para los animales, a los que puede causar graves daños e incluso la muerte. 

Para minimizar su presencia, el Consistorio ha puesto a disposición de los vecinos la dirección de correo servicios@aytoboadilla.com para que notifiquen su presencia en lugares de mucho tránsito peatonal. Recomienda a su vez que se adopten las medidas preventivas necesarias para evitar que niños y animales las toquen accidentalmente o estén próximos a ellas.