Después de la victoria en tierras gallegas los rojiblancos debían mantener su racha de victorias para mantener el liderato y continuar con el magnífico rendimiento mostrado en casa a lo largo de toda la competición.

El equipo se presentaba con numerosas bajas; Antonio de los Santos, Luis Castellar y Oscar García Camino, que restaban potencial y hacían el partido un poco más cuesta arriba para los de casa. Por este motivo el conjunto boadillense salió muy centrado y con la clara intención de apretar en defensa para no dar opciones al equipo vallisoletano que, aun estando en los puestos de abajo, ya complicó mucho la vida a los atléticos en el partido de la primera vuelta.

Con un juego fluido en ataque y una defensa 5:1 maniatando a los buenos lanzadores castellanos, las ventajas se fueron sucediendo y lograban encarrilar el partido con diferencias que oscilaron entre los seis y siete goles con los que se llegó al descanso.

Una segunda parte loca

El inicio de la segunda parte viene marcado por el buen tono de los valisoletanos que aprietan en defensa y sorprenden a los locales que ven reducidas sus diferencias a cinco goles. Reaccionan los rojiblancos con una buena defensa que les permite salir al contraataque con sus extremos y vuelven a poner las cosas en su sitio marcando de nuevo diferencias de siete goles, 22 -15. Pero un exceso de relajación y la entrada del segundo portero vallisoletano provocan la reacción visitante que poco a poco va minando a los atléticos que ven esfumarse su ventaja en apenas 10 minutos.

Los de Boadilla intentan volver a entrar en el partido pero se lo impiden las numerosas exclusiones sufridas en este último tramo de la segunda parte, algunas demasiado rigurosas,  llegando a quedarse con tres jugadores en pista. Esto facilita el trabajo a los visitantes, que llegan a empatar el partido a falta de dos minutos para la finalización.

Pero ahí surge la casta que los atléticos han mostrado a lo largo de toda la temporada y que le han hecho salir victorioso de situaciones comprometidas en la mayoría de las ocasiones. Logran ponerse de un gol arriba y posesión de balón para sentenciar el choque. No lo consiguen y son los visitantes los que disponen de una última posesión para empatar. Cierran su defensa los rojiblancos sufriendo Andrés Epeldegui una rigurosa exclusión a falta de siete segundos para la conclusión. Estos se esfuman con la intensidad atlética y los vallisoletanos sólo pueden lanzar de golpe franco directo con el tiempo ya finalizado estrellándose este último balón en la barrera.

Los rojiblancos amplían su distancia con elsegundo

Con esta victoria y la derrota de Lalín en Novas, el BM AT Boadilla DHO se consolida como líder a cuatro puntos del segundo clasificado. Precisamente este sábado partidazo en Lalín en el que los rojiblancos pueden dar un salto definitivo a sus aspiraciones de entrar en la fase de ascenso.