Una zona de 450.000 metros cuadrados urbanizables –para uso comercial o terciario– de los que 100.000 son de cesión obligatoria al Ayuntamiento por parte de sus propietarios y 50.000 para zonas verdes.
Una aprobación polémica para todos los partidos de la oposición pues el propietario del 10% del terreno es el arquitecto Leopoldo Arnáiz, autor del Plan General de Ordenación Urbana de Boadilla, imputado por un delito de blanqueo de capitales y presuntamente relacionado con una de las empresas de Francisco Correa, principal imputado en el caso Gürtel. Un problema que el resto de los propietarios de terreno en la zona, presentes en su mayoría en el pleno, pidieron no se mezclará con ellos por ser un asunto del que ellos no tienen culpa.
Vía verde por tanto al desarrollo de esta zona pendiente, “lo que permitirá atraer nuevas empresas y actividades a la zona”, tal y como afirmaba el concejal de Urbanismo y portavoz de los populares en el pleno, Miguel Ángel Ruiz.
Nuevo cementerio
En el pleno también los populares hicieron pública su intención de dotar a Boadilla del Monte con un nuevo cementerio, propuesta que incorporarán al programa electoral para la próxima legislatura. Su ubicación es probable que esté a continuación del actual.