Sociedad

Boadilla recuerda a los tres curas mártires de la Guerra Civil

Boadilla recordó el pasado 17 de febrero a los tres religiosos asesinados en Boadilla del Monte durante la Guerra Civil: Miguel Talavera (seminarista de 17 años), Benjamín Sanz (párroco) y Melitón Morán (capellán de las madres carmelitas).

 

Benjamín Sanz era el párroco en San Cristóbal al estallar la Guerra Civil. Melitón Morán era el capellán de las Madres Carmelitas. Y Miguel Talavera era un joven seminarista estudiante de filosofía.

El obispo de la Diócesis de Getafe, Ginés García Beltrán, ofició una misa en la iglesia del Antiguo Convento de acción de gracias en su recuerdo. También con motivo de la finalización de la fase diocesana de la causa de canonización de los tres curas.

El obispo señaló que la única culpa que habían cometido estos mártires fue “ser discípulos de Jesucristo; ninguna causa política, ninguna causa ideológica. Solo ser sacerdotes”.

Susana, sobrina nieta del seminarista Miguel Talavera, ofreció un emotivo testimonio, recordando cómo sus padres y sus abuelos nunca guardaron ni un ápice de odio hacia sus agresores. “Sentían pena por lo pasado, pero no odio”, dijo.

La celebración terminó con los presentes encomendándose a los mártires y con la colocación en el templo de un cuadro realizado por Mónica Huerta, conocida pintora de Brunete, realizado a partir de las fotografías de los mártires, que pronto serán reconocidos por la Iglesia como beatos y santos.

Al acabar la ceremonia, el alcalde de Boadilla, Antonio González Terol, destacó que el heroico testimonio de estos vecinos de la localidad es una llamada a la unidad, a la concordia y a la reconciliación en nuestra sociedad”.