Cultura

Boadilla construirá una ermita en el cerro de San Babilés

El Ayuntamiento construirá una ermita en honor al patrón del municipio similar a la encontrada en las excavaciones arqueológicas realizadas en los últimos años. En 2022, el enclave podría estar acondicionado para las visitas.

 

La construcción se ubicará a escasos metros de donde se encontraba la original y tendrá la misma orientación y planta.

Seguirá los modelos de la época en cuanto a volumen, construcción y materiales, pero incorporando técnicas de la arquitectura actual.

Además, se incluirá un acondicionamiento de la zona para facilitar la comodidad y el acceso de los visitantes, así como el vallado y el ajardinamiento del mismo.

El Ayuntamiento tiene prevista una nueva campaña de excavación para este año y la finalización de  los trabajos de investigación. Además, se está avanzando en el proyecto de musealización del ámbito arqueológico. Está previsto que en 2022 el enclave arqueológico del cerro de San Babiles, declarado Bien de Interés Cultural, esté plenamente acondicionado para su visita.

Anteriores campañas

Desde 2014, el Ayuntamiento se ha lanzado a la búsqueda de nuevos hallazgos en el cerro de San Babilés promoviendo las excavaciones arqueológicas en el cerro donde se creía había una ermita.

Los hallazgos encontrados confirmaron la existencia de asentamientos en torno a una ermita desde finales del siglo VIII, con una necrópolis asociada de la época romana.

La importancia de estos llevó al Ayuntamiento a solicitar a la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid que incluyera el yacimiento entre los visitables en la Comunidad de Madrid y anunciar su intención de musealizarlo.

Espacio históricoEl yacimiento de San Babilés se define fundamentalmente por un edificio religioso altomedival cuyo origen vincula la tradición cristiana con el martirio del santo.

Este conjunto arqueológico incluye no solo los restos de la antigua ermita y sus sucesivas modificaciones y ampliaciones, sino también una interesante necrópolis, hornos para la fabricación de cal y diversas dependencias auxiliares.

 

Lo que las excavaciones permitieron descubrir

En las excavaciones, se encontraron en un primer momento restos de cabañas así como un singular horno de cal que indicaría que se habrían reutilizado materiales, probablemente para levantar la iglesia que en el siglo XIII se edificó sobre el templo visigodo para sacralizar el territorio reconquistado y de la que también aparecieron restos, así como de una ampliación realizada en el siglo XVI.

En campañas posteriores aparecieron otros cinco hornos de menor tamaño, dispuestos en grupo, lo que indicaría la prisa con la que pretendían finalizar la construcción de la iglesia: la posibilidad de mantener diversas cargas de cal  impedía la paralización o retraso de los trabajos.

Otro hallazgo significativo fue el de una escalera (que podría conducir a una cripta) bajo la que, según el estudio tomográfico realizado, podría haber cavidades, galerías o cámaras.

En las primeras campañas aparecieron unas 40 tumbas a las que se fueron sumando después otras. Entre los hallazgos había vasijas, jarras, alhajas... También apareció una moneda que podría ser visigoda.

 

Enterramientos

El descubrimiento más importante se produjo en un enterramiento con una tapa de granito de grandes dimensiones, bajo la cual apareció una impresionante estela romana a modo de cabecera de tumba y otra pieza de granito a los  pies.

La tumba presentaba un único individuo y una pequeña botella de cerámica del siglo VII o VIII. El equipo arqueológico dedujo que la estela, de época romana, fue reutilizada en época visigoda, momento al que corresponden el ajuar y la sepultura.