Reportaje

Back DJ: "Con mi trabajo vendo recuerdos"

Artista nacional e internacional, BACK DJ (Aitor de la Guerra para su familia y amigos) es a sus 26 años uno de los mejores en lo suyo. De Boadilla de toda la vida, actuará en las fiestas en la madrugada del 4 al 5 de octubre (02.30 h).

 

Desde muy pequeño se empapó del ambiente de las peñas de Boadilla de Monte. Aitor de la Guerra (Back DJ) era un chico inquieto y extrovertido al que le gustaba ser el centro de atención y nada le daba vergüenza. Con 14 años ya era relaciones públicas de las fiestas light de Kapital. Allí se quedó deslumbrado con la figura del DJ.

¿Cómo empezaste? Yo salí de un concurso de DJ’s de un ayuntamiento. Allí me dijeron que tenía algo especial para este trabajo. Hice mi primer bolo profesional con 17 años. Y desde ese momento hasta ahora, sin parar.

¿Te formaste también? Sí, hice un Grado Medio de Imagen y Sonido, pero enfocado a los DJ, en un instituto bastante pionero de Alcorcón. Quedé el primero de la Comunidad de Madrid y me fui con carta de recomendación del director a hacer el grado superior en otro instituto público. Yo en la ESO lo repetía todo, pero aquí encontré mi sitio y todo me ha ido muy bien. Además, si en algún momento quiero dejar este mundo puedo trabajar en la tele, cine, videojuegos... ¡mil cosas!

¿Cómo se distingue a un buen DJ? Sobre todo por tres cosas: por su técnica, su psicología de pista y la cultura musical.

Y qué tal el mundo de la noche... Es un mundo duro en el que no puedes fiarte de cualquiera. Yo tengo mi grupo de confianza, que es en quien me apoyo. Además, mis padres y mi hermana siempre han sido muy claros con lo que me podía encontrar y eso me ha dado la confianza para quitar de mi camino lo que no quería.

 
 

¿Dónde trabajas ahora? Estoy en un espectáculo increíble, WAH Show. Tienen un estilo que no se ha visto nunca. Y mí forma de trabajar encaja muy bien. ¡El resultado es novedoso e impresionante! También soy director artístico de una cadena de restaurantes. He pinchado en discotecas como Gabana, Kapital, Bonamara... entre otras muchas. También he actuado en Tiger Tiger (Londres) y Barrio Club (Lyon). Además de macroespectáculos como el de Boadilla en la madrugada del 4 al 5 de octubre (02.30 h).

¿Es difícil la continuidad en esta profesión? ¡Sin duda! Yo me apoyo en mi marca, que es el open format (formato abierto). Sin límites en el tipo de música. Estoy abierto a todo. Creo que es el mejor concepto para aguantar la noche y permanecer muchos años. Quienes vienen a verme no saben qué se van a encontrar, pero seguro que se saben todas las canciones. A mí me gusta que la gente se divierta y se quede embobada con la música o con el show que he elegido. Creo que es la manera de profesionalizar este trabajo. De esta manera puedo ofrecer seguridad en mis bolos porque se mueven muchas emociones y la gente vuelve a los 20 años. En el fondo, ¡vendo recuerdos!

"Quienes vienen a verme no saben qué se van a encontrar, pero seguro que se saben todas las canciones"

¿Cómo te adaptas al público? He estado en sitios de todo tipo y acabas aprendiendo. Además, capto con facilidad lo que la gente quiere. Es lo que se llama psicología de pista. Yo llevo preparada la introducción del show, pero el resto, improviso. Te puedo poner desde Britney Spears, a los Village People, Bon Jovi, Gloria Gaynor, Elvis Presley, e incluso Hannah Montana. Eso sí, todo con mi estilo propio y mis remixes. A mí me gusta mucho el house y la electrónica.

¿Qué tienes preparado para Boadilla? Algo que no hemos hecho todavía: un live set. Todo es en directo, no hay nada grabado y vamos a traer cosas chulas. Mi primera vez aquí fue en 2018 y sé que es un público muy exigente, pero si te lo curras, la gente lo agradece mucho. Además, Boadilla es mi última parada de la temporada de macroconciertos. ¡Es el broche de oro!

Algún deseo pendiente...

¡Sí, claro! Me encantaría pinchar en la discoteca Fabrik. Es uno de mis sueños. También me gustaría mucho actuar en festivales y en un crucero.

 

BACK DJ Live Set

Madrugada del 4 al 5 octubre, a las 02.30

Carpa municipal (Recinto ferial de Boadilla del Monte)

Entrada libre hasta completar aforo