Mascotas

Higiene perruna: así se hace

La salud de los perros pasa también por cepillarles el pelo, limpiarles los oídos y la boca, bañarles de vez en cuando... Son pautas básicas que le mantendrán en buen estado y que además nos darán información si algo no va bien en su cuerpo.

 

El baño

Utiliza siempre un jabón especial para perros. Su pH no es igual que el humano, así que no vale nuestro gel de ducha. Y báñale, como máximo, una vez al mes. Los perros no sudan y generan una capa de grasa que les protege la piel y les impermeabiliza en parte el pelo. Cuando se moja, la capa grasa se mantiene. Pero no ocurre lo mismo cuando empleamos jabón.

Usar siempre un jabón especial para perros, su pH no es igual que el humano. Y bañar como máximo una vez al mes

El gel elimina esta capa protectora y nuestro animal tiene que volver a generarla. Hasta que recupera dicha barrera, la piel queda más expuesta a bacterias, alérgenos, hongos... con lo que es más sensible a contraer determinadas enfermedades.

Antes de empezar, cepíllalo para eliminar pelo muerto y nudos. Regula la temperatura del agua para que esté tibia. Puedes utilizar el cabezal de la ducha para mojarlo, pero no les eches agua directamente a los ojos, nariz u orejas. Después de aplicar el jabón, aclara bien y frótalo con una toalla. Seca por completo al perro con toalla y secador. Es importante que la piel no quede húmeda, y menos en invierno.

 

El pelo

El cepillado debería ser diario, especialmente durante la muda (primavera y otoño). Quita el pelo muerto y mucha suciedad, permitiendo espaciar los baños. Además, los perros de pelo largo necesitan este cepillado para mantenerlo suelto y desenredado.

 

Orejas y oídos

Se deben limpiar una o dos veces a la semana con una gasa húmeda. Con la gasa húmeda retiraremos la suciedad y el cerumen que se han podido acumular en la cara interna de la oreja.

Respecto a los oídos, necesitas un limpiador de oídos específico para perros. Su composición es aceitosa, diferente a la que utilizamos nosotros, que es más acuosa.

Una vez a la semana o cada diez días suele ser suficiente. Hay que ser especialmente cuidadosos si son propensos a otitis, o de orejas caídas (p.e. los cockers).

 

Ojos

También con una gasa húmeda retiraremos las legañas que se puedan haber acumulado. Lo podemos hacer tantas veces como sea necesario.

 

Uñas

Hay que tener mucho cuidado en para no rozar la zona de crecimiento. En caso de duda, mejor acudir al veterinario

Solo se cortan cuando es necesario. Dependerá de la velocidad con la que crezcan y del desgaste que el perro les dé. Hay que prestar atención a los espolones: no se desgastan y se les pueden clavar en la piel.

Los cortauñas para humanos no sirven para perros: sus uñas son cilindricas y muy duras. Hay que tener mucho cuidado en no rozar la zona de crecimiento... Si no estamos seguros de cómo hacerlo, mejor dejarlo en manos del veterinario.