Reportaje

María Montesinos: "La lectura es un buen antídoto a la dispersión"

María Montesinos (54), periodista, escritora y vecina. Ha sido una ávida lectora desde pequeña. Y, también desde entonces, escribir ha sido su vida. Sus novelas más recientes están ambientadas en el S.XIX, y giran alrededor del papel de la mujer. Ahora se estrena con un nuevo formato, la ficción sonora, con el título 'Todos los días son martes'. Una nueva manera de contar historias.

 

Lleva más de 20 años viviendo en Boadilla del Monte. “Es un entorno tranquilo, rodeado de naturaleza, ideal para vivir, criar a mis hijos y para escribir”, nos explica. María Montesinoses su pseudónimo. En realidad es el nombre de su abuela. Se trata de un pequeño homenaje por dejarle leer, en los veranos que pasaba con ella y su abuelo, cualquiera de los libros de su colección, especialmente los de novela romántica.

Escribir de manera profesional no estaba entre sus objetivos, pero la vida la fue llevando en esa dirección

Y es que María devoraba cualquier publicación que caía en sus manos. Siempre ha sido una gran lectora. En su casa, por ejemplo, sus padres tenían dos colecciones: una de los premios Nobel y otra de los Pulitzer. Y ella, con 11 o 12 años, ya leía la de los premios Nobel. Además de a Agatha Christie, Pear S. Buck, etc.

Pero también escribía. Así que cuando tuvo que decidir qué carrera universitaria hacer, Periodismo fue la mejor opción. En su primera etapa profesional, entre otros trabajos, fue redactora de la revista Viajar y después responsable de comunicación de la fundación Hazloposible durante 15 años.

Con la crisis económica del 2008, las condiciones laborales empezaron a empeorar y, en 2015, decidió que ya había tenido suficiente y dio un giro total a su vida. “Siempre he sido muy positiva, y pensaba que ya saldría algo. No he tenido miedo a lo que pasaría después”, afirma. Escribir de manera profesional no estaba entre sus objetivos, pero la vida la fue llevando en esa dirección.

Durante esa etapa, empezó con un relato que al final se convirtió en novela, La estúpida idea de dejarte marchar. Decidió autopublicarla y funcionó muy bien. “Eso me animó a seguir escribiendo, que es realmente lo que quería hacer desde pequeña. ¡Me sentía muy, muy feliz!”, reconoce.

Con otro de sus libros autopublicados, El indiano (con el que estuvo en la Feria del Libro de Boadilla en 2018), contacto con ella una editorial –con la que sigue todavía– y fue el germen del primer volumen de la trilogía con la que se ha dado a conocer al público general: Un destino propio, Una pasión escrita y Una decisión inevitable (Ediciones B). Son historias ambientadas en el S. XIX, donde la vida de las mujeres y las limitaciones con las que se encontraban ocupan un lugar principal de la narración.

 

María, ¿crees que las mujeres seguimos condicionadas por la sociedad? Sí, seguimos estando muy condicionadas. El mayor obstáculo es la propia cultura en la que hemos crecido y nos han educado. Existen unos roles determinados que llevan mucho tiempo funcionado y cuesta hacerlos desaparecer.

Nuestra autoestima colectiva es baja, nos cuesta vendernos, defender lo nuestro, salir con nuestra ideas, exponernos... Las jóvenes cada vez lo hacen más, pero cuesta porque tenemos una tradición, que nos envuelve, y a veces no nos damos cuenta ni nosotras mismas que eso ocurre. Hay un poso dentro, de haberlo mamado durante mucho tiempo, y aunque en la teoría se habla de igualdad, en la práctica no es así. Y eso nos frena, está en el subconsciente.

Es una transformación muy lenta, no se cambia de una generación a otra. Porque además, no se trata solo de que los demás nos vean de otra manera, si no de que nosotras mismas también lo hagamos.

En un mundo tan disperso, ¿piensas que el papel va a perdurar?Pues mira, últimamente yo misma estoy volviendo al papel. Me he dado cuenta de que leer en digital no me deja el mismo poso. En papel, al estar involucrados más sentidos: el tacto, el olfato... hace que sea una experiencia más honda.

La lectura es un momento de centrarse, de pensar y estar con uno mismo. Es un buen antídoto a la dispersión que tiene hoy la gente, sobre todo la más joven que consume con tanta rapidez contenido digital.

Quizás por eso los libros en papel no van a desparecer. Por la experiencia que aportan.

 

Tus próximos proyectos...

Ahora acabo de lanzar un historia, Todos los días son martes (Storytel), en un formato nuevo. Se trata de ficción sonora. Es un texto que está escrito para ser escuchado. Recuerda a las antiguas radionovelas, relatos que se escribían para ser interpretados y escuchados. El enfoque es otro. Al escribir tienes que pensar en cómo se va a escuchar. Las convenciones narrativas son diferentes.

Ha sido una experiencia nueva, ¡que he disfrutado mucho! Y es una novela muy diferente porque no es histórica. Es contemporánea, treintañera, fresca, con humor, muy para el verano.

Además estoy escribiendo otra novela, que se publicará a principios de 2024. Está ambientada a principios de S.XX. Es la vida de una escritora basada en una historia real. Pero ¡ya no puedo contar más! (sonríe)

 

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