Durante 15 años, fueron los encargados de una misión muy muy importante: tirar con sus coches todoterreno de las carrozas de los Reyes Magos en la cabalgata de Boadilla. Llevan ya varios años que no lo hacen, pero por ahí andan: organizando rutas turísticas en todoterreno por España y otros recónditos lugares del mundo (Marruecos, Jordania, la Patagonia, los Balcanes, Rumanía, los Alpes...).
Reportaje
Iberutas 4x4, un club para los amantes del 4x4 y la naturaleza
Eduardo Celdrán, 54 años, fundó el Club Iberutas 4x4 en Boadilla en 1993. Era un joven de 24 años “que utilizaba el Nissan Patrol de mi padre para hacer rutas por el monte”, nos cuenta.
Esa pasión por el 4x4, la naturaleza y los espacios abiertos, mezclada con su espíritu aventurero, le animó a fundar el club junto con un amigo.
Hoy cuenta con 540 socios para los que organiza distintas rutas turísticas-culturales, principalmente por España.
¿Cuántas rutas organizáis al año? Tenemos un calendario de ocho rutas al año. Una al mes, excepto en verano por el riesgo de incendios. Y luego todos los años hacemos una ruta en Marruecos en Semana Santa y otra en Portugal en el puente de mayo.
Y luego, puntualmente, un grande en plan vacaciones aventura, generalmente en verano. El último que hicimos fue en Los Balcanes, antes de la pandemia.
¿Qué tipo de público se suele apuntar? ¿Está abierto a cualquiera? Sí. Basta con tener un todoterreno y que hagas una actividad. Es el único requisito porque no hay cuota. Solo se paga por las actividades. Pero está abierto a quien quiera venir sin necesidad de ser socio.
Luego los hay que vienen ya con cursos hechos de 4x4 y nociones de conducción con este tipo de vehículos, hasta los que no saben nada y les enseñamos nosotros a desenvolverse sobre la marcha.
Contamos con socios desde los 40 años en adelante. Y los más mayores, la mayoría empezaron conmigo cuando ellos tenían 40 años y yo 24.
Imagino que habrá rutas más fáciles, otras más difíciles... Ha habido una evolución en las rutas. Antes había menos restricciones y las rutas eran más complicadas (¡y divertidas!). Ahora, todo eso está muy controlado. No te puedes meter en cualquier sitio.
Esta es una actividad con cierta constestación por sus repercusiones mediambientales, a la fauna...La llegada del quad y los usuarios descontrolados, que se meten en zonas protegidas, sin respetar la fauna y el entorno, haciendo el cabra; nos hizo mucho daño a los que vamos en grupos pequeños, con nuestros permisos (¡que no a todo el mundo se los dan!), siguiendo recorridos aprobados por las consejerías de medioambiente de cada comunidad., respetando los pueblos pequeños, a sus habitantes, el entorno.
Y por otra parte, generamos riqueza. Porque además de las rutas en sí, siempre organizamos actividades paralelas. Desde visitas a monumentos, iglesias, museos, bodegas, recorridos a pie... Luego comemos en los restaurantes de la zona, nos alojamos en casas u hoteles rurales, etc.
¿Quedáis también fines de semana?
¡Yo suelo salir siempre que puedo con amigos! Así aprovechamos para preparar próximas aventuras.
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