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Francisco García, un atleta que con 57 años corre como un chaval

Francisco García ganó el pasado mes el Campeonato del Mundo de 10 km al aire libre en la categoría Máster 55. Hace nueve años descubrió el placer de correr y, desde entonces, no ha parado de mejorar sus marcas.

 

 

La vida da muchas vueltas, sí. Tantas que, muchas veces, lo que parece imposible acaba siendo posible. Nunca es tarde para nada. En el caso de Francisco García, extremeño de nacimiento (sus padres se vinieron a vivir a Madrid cuando él tenía tres años) y vecino de Boadilla del Monte desde hace 17 años, para correr. 

A sus 57 años, dice sentirse “como si tuviera 20 años”. Acaba de ganar el pasado 9 de septiembre, en Málaga, el Campeonato del Mundo 10 km Ruta en la categoría Máster 55 (mayores de 55 años). En esa misma competición, fue también subcampeón de 5.000 metros y 1.500 metros. Así que de la Costa del Sol se trajo en la maleta a casa tres medallas: un oro y dos platas. 

Este se diría que ha sido su año, porque en mayo ganó en Alicante el campeonato de Europa y de España en esa misma categoría y prueba de 10 km ruta. 

Cualquiera diría también que lleva toda la vida corriendo. Pero nada más lejos de la realidad. “Solo 9 años”, aunque reconoce que siempre ha lucido buena condición física “y se me daba bien el atletismo”. Empezó a hacerlo por un curioso motivo. “Llevaba varios días a la semana a mi hijo a los entrenamientos de fútbol al Complejo Deportivo Municipal. Como me aburría esperando mientras él entrenaba, decidí aprovechar la hora haciendo un poco de ejercicio corriendo por los alrededores del complejo. Y así empezó todo”, nos cuenta.

 ¿Y Boadilla? “Me gusta mucho este pueblo y el monte, un valor increíble”. Pero, por supuesto, echa de menos tener una buena pista de atletismo. 


Luego se apuntó al Club de Atletismo de Boadilla y empezó a salir y entrenar con ellos. Y de ahí, a las competiciones. “Como aquí no hay pista de atletismo, iba a la de Majadahonda a hacer series. Allí están federados, así que terminé federándome y comencé a competir. Primero en pruebas regionales, luego en nacionales…”, recuerda. “Al principio estaba muy verde, pero poco a poco fui mejorando mis marcas; y tengo la sensación de que todavía las puedo mejorar más”. ¿A tu edad? “¡Me siento corriendo como si tuviera 20 años”, asegura riéndose.

Su rutina semanal le lleva a salir a correr seis días a la semana; descansa los viernes, por la tarde noche, tras el trabajo en una compañía de seguros. “Me relaja y ayuda a descansar la mente”, dice. 

Le gusta la repostería. Como es goloso pero le gusta cuidar lo que come, se hace sus propios panes, bizcochos y tartas “a la manera tradicional: amasando la masa con las manos, viéndola crecer… me relaja mucho hacerlo así”, apunta.

¿Y Boadilla? “Me gusta mucho este pueblo y el monte, un valor increíble”. Pero, por supuesto, echa de menos tener una buena pista de atletismo. 

Para el Club de Atletismo, Francisco es hoy un ejemplo y exponente de la filosofía de club, de su escuela (ubicada en las instalaciones del Colegio Virgen de Europa) y de lo que es este deporte. También para su familia: esposa, sus padres y su hijo, que siguen sorprendidos los triunfos de su padre. Incluso el chaval “se ha animado a correr también después de verme ganar” y ya le pide consejo.