La carrera, organizada una vez más por dos amigos de la familia (Mariano Burruchaga y Ricardo Álvarez Solla) y en la que colaboran el Ayuntamiento y el Club de Atletismo de Boadilla, entre otros; contaba este año con dos recorridos. Uno de 5 kilómetros de distancia y otro de 7, con salida y llegada en el Colegio Quercus.
E la segunda carrera solidaria se inscribieron 920 personas, 888 lo hicieron a través de la web y el resto se apuntaron el mismo día de la prueba. A lo recaudado por la venta de dorsales, hay que sumar los donativos recibidos.
Todo ello servirá para ayudar a la familia de Bruno a cubrir los gastos que conlleva los tratamientos necesarios para la progresiva recuperación del niño: fisioterapia neurológica, logopedia neurológica, therasuit, neuropsicólogía, osteopatía… Gracias a todos ellos Bruno va recuperando ciertas funciones, aunque de forma muy lenta.
La jornada finalizó con un concierto y el sorteo de distintos regalos entre los participantes.
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