Ni al ritmo de hace dos o tres años ni a los mismos precios, pero las inmobiliarias de Boadilla siguen vendiendo casas. De hecho, nuestro municipio parece estar registrando cierto repunte de la demanda. ¿Motivos? “Los atractivos que ofrece este municipio por su entorno, equipamientos e instalaciones... frente a otros de los alrededores, así como la buena relación calidad/precio y tamaño de las viviendas”, afirma un representante de Boanorte, inmobiliaria con terrenos e inmuebles comercializados en nuestro municipio.
Los mencionados son algunos de los factores que han influido en que el descenso de los precios en la vivienda haya sido menos acusado en Boadilla del Monte respecto a otras localidades, sobre todo en los inmuebles de mayor calidad, bien situados y con un precio realista, ajustado al valor de tasación, etcétera.
Luis Esteban, gerente de GBA, inmobiliaria que lleva casi veinte años trabajando aquí, habla de descuentos de “un 10% aproximadamente en las transacciones de vivienda de segunda mano. Desde 140 euros por metro cuadrado, aunque hay bajadas de hasta 500 euros en casos aislados por el interés del propietario por vender”, afirma.
En el mercado de la vivienda nueva las cosas también han cambiado mucho. Basta con hacer un sondeo a pie de calle en las casetas de venta de las promotoras. Hay situaciones bastante significativas, como es la de la famosa promoción de 139 viviendas en la calle Severo Ochoa de la constructora UFC (una de las empresa que aparece en los papeles del caso Gürtel). Un tres dormitorios (108 m2 útiles), por ejemplo, ha pasado de costar 628.000 euros a 405.000 euros (un 35% menos). Las casas las comercializa ahora Altamira Real States, inmobiliaria del Santander. El banco se las ha quedado al no poder pagar la constructora el préstamo que tenía con la entidad.
En la promoción de al lado –donde quedan en venta 23 pisos ya terminados de un total de 71–, manejan rebajas de un 20% aproximadamente. “Las viviendas se han ajustado al valor de tasación”, afirman en la oficina de venta. Algo que se está convirtiendo en una práctica generalizada y que evita que surjan problemas cuando el comprador va a formalizar la hipoteca o la subrogación de la misma ante el banco.
Una de las promotoras con más presencia en la zona, ofrece también descuentos de entre el 10-15% en sus viviendas.
Las hay también que, con casi todo vendido, se resisten a rebajar –al menos públicamente– el precio de sus inmuebles para no generar “agravios comparativos con los clientes que compraron antes”. O las que, si el comprador viene con el dinero en mano, aceptan negociar sus condiciones a la baja. Y otra nueva tendencia: ya no se compra sobre plano.
En definitiva, quien quiera vender su casa, sea el particular con vivienda usada o una promotora o constructora con vivienda nueva, tendrá que ajustar al precio al mercado y ser realista, porque ya no vale pedir por pedir.
Auge del alquiler
Las restricciones a la hora de conceder créditos por parte de la banca han provocado a su vez que muchos opten por la fórmula del alquiler, o firmar un acuerdo de alquiler con opción a compra. Fenómeno que ha aumentado la oferta de alquileres en Boadilla, un mercado en el que los precios también se están estabilizando.
Lo que queda por construir
Actualmente en Boadilla existe cierta sobreoferta de vivienda en venta y de locales comerciales. Pero se va vendiendo poco a poco precisamente por ese atractivo que tiene vivir en un municipio con gran calidad de vida y servicios.
También influye el creciente número de empresas asentadas en la zona y sus alrededores: el Santander, el cuartel de la OTAN en Retamares, el Hospital Universitario de Puerta de Hierro en Majadahonda, la futura sede de RTVE junto al nudo de la M-40 con la M-501 (a cinco minutos de Boadilla), la proximidad y buenas comunicaciones con la Ciudad de la Imagen... Muchos de sus empleados prefieren vivir cerca de su trabajo y evitar así los grandes desplazamientos diarios.
Pero la oferta de Boadilla está lejos de agotarse. Los desarrollos urbanísticos aprobados en el Plan General de Desarrollo Urbanístico de 2001 supondrán la construcción de unas 8.000 viviendas más en los nuevos sectores (Valenoso, La Cárcava, Olivar 3º fase, El Pastel...)
En la mayoría de estas zonas se están llevando ya a cabo los trabajos de urbanización, pero tal y como está el mercado, es poco probable que se empiecen a poner los primeros ladrillos antes de “uno o dos años, como mínimo”.
Es precisamente en estas nuevas zonas donde la Comunidad de Madrid tiene previsto levantar 706 viviendas sostenibles dentro del Plan Alquila 45.000. El Ayuntamiento de Boadilla del Monte, por su parte, también prevé construir viviendas de Protección Oficial en estas zonas próximamente.