Veinte años en el Real Madrid, 112 partidos con la Selección Española, capitán de ambos conjuntos... A sus 29 años, Iker Casillas es el referente de miles de chavales para los que este madrileño, vecino de Boadilla desde hace diez años, es un ejemplo tanto en el plano deportivo como en el personal.
La imagen del que muchos es el mejor portero del mundo alzando, el pasado 11 de julio, la Copa del Mundo de Fútbol en Suráfrica, representa la consagración de la Selección en la cumbre mundial de este deporte.
¿Recuperado ya de la resaca del Mundial? Bueno, sinceramente se han dado una serie de circunstancias, como estar fuera de España de vacaciones, también en el extranjero hemos iniciado la pretemporada en el Real Madrid, el que sea agosto y mucha gente está fuera... Así que todavía no hemos regresado como quien dice al día a día. La gente lo tiene aún muy reciente.
Pasado cierto tiempo, ¿con qué momento te quedarías de Suráfrica? Evidentemente con lo bueno, y en concreto con el instante en el que nos proclamamos Campeones del Mundo.
Pero a nivel personal, teniendo en cuenta todo lo que hemos vivido internamente y que sólo nosotros sabemos, pues con el primer partido. Es un encuentro que pudimos haber ganado cinco a uno...
Pero perdimos uno a cero y en seguida saltaron las alarmas. Se hizo mucha demagogia. Fue mala suerte. No quiso entrar la pelota. Nosotros seguimos tranquilos, fieles a nuestro sistema y forma de jugar, y así se logró lo que se logró.
Por motivos personales has vivido momentos duros. ¿Algo que decir al respecto? Podría decir muchas cosas, pero no me voy a poner a la altura de esa gente y prefiero quedarme con lo bueno: conseguimos ganar y hacer un Mundial espectacular, tanto dentro como fuera del campo, tal y como hemos comprobado que la gente lo vivió en España.
Empieza la liga. ¿Cambia mucho la forma de jugar en la selección nacional a hacerlo en el Real Madrid? No tiene nada que ver lo uno con lo otro. El Real Madrid es un equipo conocido universalmente y la selección española, por fin, ya es conocida universalmente.
Has trabajado ya con el nuevo entrenador. ¿Cómo es el equipo que quiere formar Mourinho? Mourinho tiene un equipo muy joven (yo soy el más viejo después de Carvalho). Se trata de un proyecto ambicioso al que habría que dar tiempo, un lujo que en el Real Madrid no te puedes permitir. Es un equipo muy muy exigente.
Empezaste con 16 en el equipo blanco y ahora eres, efectivamente, con 29 años, uno de los veteranos. ¿Piensas ya en tu futuro a medio largo plazo? La trayectoria de un portero es muy distinta a la de un jugador. No tenemos el mismo desgaste físico. Si un portero se cuida y se mantiene bien, prácticamente se podría decir que a mi edad estoy empezando. Podría seguir hasta que tuviera 37, 38 años largos. Ahora prefiero centrarme en el presente, la nueva temporada. Y dentro de dos años empezaremos a pensar en el futuro.
¿Cuáles han sido tus momentos más importantes en tu trayectoria? Hay tres momentos que destacaría en mi carrera. El primero, el día que debuté en la Liga. Fue un partido contra el Athletic de Bilbao el 12 de septiembre del 99. El segundo, cuando ganamos la Copa de Europa, con 19 años recién cumplidos, en París. Y, por último, el día en el que ganamos el Mundial.
¿Y los peores? Bueno, siempre son días malos los que pierdes un torneo o no ganas. Quizá cuando hace ocho años estuve un tiempo sin jugar. Pero no me puedo quejar porque la verdad es que el fútbol me ha tratado muy bien. Sería injusto que lo hiciera cuando otros lo han pasado peor que yo.
¿Desde cuándo vives en Boadilla? Desde octubre de 2000. Yo y mi familia [sus padres y su hermano pequeño de 22 años], hemos visto crecer el sector B. Cuando vinimos aquí, no había nada.
¿Qué es lo que más te gusta del municipio? La tranquilidad, propia de un pequeño pueblo en el que cada vez vas conociendo a más gente. Y por otra parte tiene la ventaja de estar prácticamente al lado de Madrid.
¿Y qué cambiarías? Nada, así está muy bien. Poca gente, la mayoría somos jóvenes, muchas parejas jóvenes con niños pequeños... Me gusta como está.
Siendo una persona conocida, ¿es fácil pasear por el pueblo, salir a hacer la compra…? Bueno, en general los vecinos ya me tienen bastante visto, aunque siempre hay quien se acerca con cariño a saludarme. Hago una vida normal por el pueblo y el sector B, que es por donde más me muevo.
¿Qué te gusta hacer en el tiempo libre? Pasar el tiempo con mis amigos, en una terraza… Cosas sencillas.
Mantienes tus lazos con Móstoles, el municipio en el que creciste. Sí. Tengo muchos amigos allí. Voy a menudo. Además, gracias a la M-50, se llega en cinco minutos. Nací en Madrid, pero me he criado en Móstoles, donde viví 20 años. En el pueblo de origen de mis padres, Navalacruz (Ávila), pasaba los veranos. Y Boadilla ha sido mi lugar de adopción.
¿A quién admiras? Siempre he admirado a las personas que hacen algo por el bien de la humanidad o los más necesitados, sean personas conocidas o no.
¿Qué te gustaría hacer una vez dejes los terrenos de juego como futbolista profesional? Seguir vinculado al mundo del fútbol. Empecé jugando con 4-5 años con mi padre. Luego entré en el Real Madrid, donde llevo 20 años. Espero seguir aquí mucho más tiempo y tener la oportunidad de inculcar a los demás los valores del Real Madrid que me han inculcado a mí.