Reportaje

Escuela Infantil Romanillos: Apuesta por el masaje infantil

Por cuarto año consecutivo, la Escuela de Educación Infantil Romanillos imparte su curso de masaje infantil, dirigido a los bebés de 0 a 1 año.

 

Por cuarto año consecutivo, la Escuela Infantil Romanillos ofrece como actividad extraescolar el curso de masaje infantil. Esta escuela fue pionera en Boadilla ofreciendo dicho curso a los padres, madres y bebés de este centro público. Una iniciativa de su directora, María Teresa Rodríguez, quien consiguió la subvención del curso gracias al Plan de Mejora y Extensión de los Servicios Educativos de la Comunidad de Madrid y al Ayuntamiento De Boadilla.

 

“Empezamos formando a las profesoras del centro y después pasamos a aplicar los cursos a los padres”, afirma María Teresa. Se trata de una actividad que dura 6 semanas y se realiza los viernes durante una hora y media con los niños de 0-1 años.

 

La persona que ha impartido siempre estos cursos es Concha Oset, educadora de la Asociación Española de Masaje Infantil (AEMI) y vecina del municipio. “En estas sesiones se trata la importancia y el beneficio que tiene el tacto en los primeros años de vida del niño”. Todo esto, asegura Concha, “desde la escucha, el respeto y la valoración de los niños”.

 

Este tipo de masaje sirve para establecer una vía de comunicación a través de la piel, para transmitir, sobre todo, lo emocional. “Pero todo esto no tendría sentido sin la colaboración de los padres y madres de los alumnos, que son los que aprenden a comunicarse con sus hijos a través del tacto”, explica Oset.

 

Sus beneficios


El masaje infantil es un tipo de masaje de relajación que crea un vínculo afectivo con la familia, combinando las técnicas del masaje relajante hindú, masaje estimulante sueco, la reflexología podal y el yoga. También ayuda a crear una mayor autonomía a los niños y una mejor socialización.

 

Gracias a la asistencia de los padres con sus bebés, se ha conseguido una interacción entre familia-escuela, que ellos mismos han descubierto a través de esta actividad. “Tenemos mellizos y, cuando le doy un masaje a mis hijos, siento que tenemos mayor comunicación. Gracias a esto, el que era más independiente se ha vuelto más receptivo y cariñoso”, comenta una  madre que participa en la actividad.

 

En definitiva, se trata de un curso para implicar a las familias ya que, en estas edades, es muy importante la relación escuela-familia para que el niño no note una ruptura entre ambas.