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Porfirio Carchenilla, presidente de la Hermandad de San Sebastián

La Hermandad de San Sebastián se echa a la calle cada 20 de enero a celebrar a su patrón. Porfirio Carchenilla es el presidente de esta cofradía que mantiene aún hoy viva una tradición que se remonta a más de trescientos años.

 

Porfirio Carchenilla, empresario oriundo de Mejorada (Toledo) y afincado en Boadilla desde hace ya 43 años, es el presidente de la Hermandad de San Sebastián.

 

Esta congregación, cuyos orígenes se remontan a más de trescientos años, se reúne cada año los días 19 y 20 de enero —“caiga en lo que caiga”, nos cuenta— para honrar a su patrón.

 

¿Cuántos miembros tiene la Hermandad? Somos 310 hermanos. Antiguamente en la misma sólo podía haber hombres, pero hace 15 años se aceptó también la presencia de mujeres. Una decisión que en la época fue difícil y provocó sus más y sus  menos entre los socios.

 

Sí han conservado otros rituales como, por ejemplo, la forma de adornar al Santo. Sí. La tradición dice que la talla debe embellecerse con ramas de olivo robadas, al menos en teoría.

 

Hasta hace unos años, más de un miembro de la hermandad ha tenido que salir corriendo perseguido por el dueño de las tierras al que pretendía robar esas ramas.

 

De ellas se cuelgan unas cintas de colores con los nombres de todos los hermanos. Cada uno tiene la suya. Nos consta que otras hermandades se sorprenden del gusto con el que adornamos aquí al santo.

 

También hay que decir que la de Boadilla es una de las mejores tallas de San Sebastián que hay en la Comunidad de Madrid.

 

Y tras la procesión por las calles del pueblo, viene la fiesta. Nos reunimos en un hotel de Boadilla a bailar el rondó, danza que se baila en círculo a la vez que se hace el paseo.

 

También el día de San Sebastián sorteamos lotes de productos, gentileza de los comercios de aquí, y entregamos a todos los hermanos cinco rosquillas, cinco bizcochos, cinco naranjas y un cuarto de litro de aceite de oliva.

 

¿Y a qué se debe esto? Es la tradición.