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Francisco Cerro, el alcalde de la Transición

Entrevista con Francisco Cerro, ex alcalde de Boadilla del Monte y actual presidente de la urbanización Bonanza.

 

A sus 67 años, este periodista de vocación metido en su día a político conserva su entusiasmo tanto por el periodismo como por la política. Francisco Cerro recuerda, no sin nostalgia, sus años al frente de la alcaldía de Boadilla del Monte (1975-1978). O el tiempo que fue primer teniente alcalde (entre 1991 y 1994) tras formar coalición —a través de su propio partido, la Unión Independiente de Boadilla, con el que obtuvo, en las primeras elecciones a las que se presentó, 4 concejales y fue el segundo partido más votado— con el Partido Popular.

 

En 1975, a sus 33 años de edad, Cerro se convirtió en uno de los regidores más jóvenes de España. Entonces trabajaba en Televisión Española, donde era jefe de la División de Filmaciones Especiales de los servicios informativos. Estaba destinado en la Casa Real.

 

Tras esos años en primera línea de la política local, le quedan el orgullo por “el cariño que siempre me han mostrado los vecinos, antes y ahora”. O la satisfacción de haber sido en su época un precursor de la modernización y dotación de servicios básicos a Boadilla del Monte. “Cuando me nombraron alcalde, había que esperar hasta tres horas para establecer una comunicación telefónica con Madrid a través de una centralita atendida por una operadora”, recuerda. Un año más tarde, en 1976, logró que Telefónica instalara en Boadilla una centralita automática gracias, tal y como confiesa, a su amistad con el presidente de la compañía.

 

Cerro se considera más gestor que alcalde. Y como dijo en su toma de posesión, el 24 de marzo de 1975 en las postrimerías del franquismo, “no soy un político ni vengo a Boadilla a hacer política”. Lo que sí llevaba consigo era una lista con los problemas urgentes que había que solucionar.

 

Durante su mandato, se amplió la dotación escolar del municipio y diseño el proyecto del colegio Príncipe Don Felipe. Creó la Policía Municipal, “a la que se equipó con teléfono y un coche patrulla. Hasta entonces lo que había eran alguaciles”, puntualiza. Llevó el agua potable a los lugares del pueblo que no disponían de ella e implantó los análisis para controlar su calidad. Asfaltó las calles del municipio, se instalaron los primeros semárofos y se introdujeron mejoras en las comunicaciones en autobús con Majadahonda, Pozuelo de Alarcón o Villaviciosa de Odón.

 

Entre sus logros está también haber reforzado la asistencia sanitaria. En los setenta en Boadilla no había centro de salud. Impulsó la formación de la Asamblea Local de la Cruz Roja. Y fue a través de esta institución como “se abrió un ambulatorio con sala de curas, atención sanitaria las 24 horas y dos ambulancias”. El municipio tenía entonces una población censada de 2.100 habitantes, más la población flotante de las urbanizaciones.

 

Plenos abiertos


Como alcalde, Francisco Cerro fue pionero al abrir los plenos a la participación de los vecinos. “Buscamos un sitio más amplio y acondicionado, y los cambiamos a la tarde para que los vecinos pudieran asistir. Tras el pleno, dábamos paso a una charla-coloquio donde cualquiera de los presentes podía preguntar o trasladar sus inquietudes a los concejales o a mí mismo”, cuenta. Una experiencia hasta entonces desconocida en el ámbito municipal, pero muy útil a la hora de “mantener un contacto directo con los vecinos”, opina Cerro.

 

Algo similar, aunque con ciertas limitaciones en cuanto al tiempo y forma,  mantiene el actual alcalde, Arturo González Panero: tras cada sesión plenaria –habitualmente se celebran a las diez de la mañana el último viernes de cada mes—, el alcalde permite al público asistente intervenir y trasladar a los miembros de la corporación sus problemas, preocupaciones o quejas sobre cualquier asunto municipal.

 

Periodista de vocación

 

Como periodista, Francisco Cerro nunca abandonó su trabajo en Televisión Española hasta su prejubilación en 1998. Allí, durante veinte años, estuvo acompañando al rey Juan Carlos en sus viajes por el mundo. Dirigió varios programas y ocupó distintos cargos.

 

Es corresponsal en España del diario France-Soir y vicepresidente de la Organización Internacional Mediterránea de Periodistas y Escritores sobre Turismo. Sigue viviendo en Boadilla del Monte, en la urbanización Bonanza, comunidad de vecinos de la que es presidente.