El partido entre los dos mejores equipos de la Primera División empezó, como cabía esperar, con un marcador muy ajustado donde los jugadores pletóricos de fuerza realizaban jugadas sensacionales, y en el que ambos dejaban claro que quien quisiera ganar el encuentro iba a tener que luchar hasta el final.
En este primer tramo los alcarreños lograron marcharse con ligeras ventajas de hasta tres goles, enseguida contrarrestados por los atléticos que no estaban dispuestos a defraudar a su público, que llenó la grada y se mostró en total conexión con los jugadores. Llegó el descanso con un gol favorable para los visitantes (14-15) quizá más entonados en esta primera parte.
Lo mejor, en la segunda parte
Y como va siendo habitual en casi todos los encuentros, los jugadores rojiblancos siempre dejan lo mejor para las segundas partes. Así, según iban pasando los minutos, los de Boadilla empezaron a poner su máquina a funcionar a pleno rendimiento.
Basándose en su defensa 6:0, apoyada en el excelente portero local, Luis Castellar, y con una gran efectividad en su ataque posicional, se fueron despegando hasta de 5 goles (29-24), lo que hacía que afrontaran los últimos minutos con relativa tranquilidad.
Pero el Guadalajara no estaba dispuesto a dejarse vencer fácilmente y apretó el marcador con una defensa individual, pero ya no había tiempo y el Bm Boadilla se aseguraba una nueva victoria, y van 17, dando la imagen que esta temporada son un bloque muy difícil de batir.
La afición
En el intermedio el campo se llenó de niños y niñas de todas las edades lanzando a la portería y demostrando que el balonmano en Boadilla va cuajando entre los más pequeños.
El público premió a sus jugadores con una gran ovación y salió con la sensación de haber vivido una gran jornada.