El área de la piscina del Complejo Polideportivo Municipal abrió sus puertas el pasado 16 de junio con dos novedades respecto a la temporada pasada. La primera es que se han reformado los antiguos vestuarios y mejorado toda la zona alrededor de la piscina. Y la segunda, son los precios de este año, que nada tienen que ver con los del pasado. Son precios de crisis.
El abono familiar para empadronados ha pasado de los 90 euros que costaba en 2009, a 70; mientras que para los abonados a la actividades deportivas municipales, de 60 euros ha pasado a 48. El precio que debe pagar un vecino empadronado para acceder entre semana a la piscina son 3 euros (3,5 el fin de semana), que son 2 euros (3 el fin de semana) en el caso de personas mayores y menores de 21 años.
Límites al uso de las zonas verdes
Sorpresa –o no, porque al parecer sucede lo mismo cada verano– también para quienes habitualmente acuden al recinto polideportivo a pasar la tarde con los niños, bajo la sombra de algún árbol, en la zona de los columpios. Un área habitualmente de acceso libre, pero que se cierra con la apertura de la piscina. Para poder entrar ahí hay que pagar como si se fuera a usar la piscina. El fin es evitar que la gente se cuele en la piscina sin pagar. Y es que la entrada al recinto es el único punto de control del acceso a la piscina.