Medio ambiente

El alcalde da marcha atrás y para el proyecto para construir un geriátrico en La Milagrosa

La finca, en pleno Monte de Boadilla, cuenta con alrededor de 200 encinas y, aunque está calificada como urbana, también se tiene la consideración de monte preservado.

 

De momento, no se talará ninguna de las cerca de 200 encinas que hay en la finca La Milagrosa de Boadilla del Monte. Un terreno (ver imagen) situado junto al Club Las Encinas de Boadilla y la M-513 con una vegetación y árboles que nada tienen que envidiar al resto del Monte de Boadilla.


El alcalde, Arturo González Panero, ha decidido paralizar la construcción prevista de una residencia de ancianos en La Milagrosa. Un proyecto que se encontraba en su fase final y que tanto el PSOE como Alternativa por Boadilla (APB), los dos partidos con representación en el consistorio además del PP, habían llevado a los tribunales por considerar ilegal esta actuación. Además, estaban preparando distintas movilizaciones previstas para este mes para concienciar a la opinión pública de lo que ahí se iba a hacer.


Algo que finalmente no ocurrirá después de que el equipo de gobierno haya decidido reconsiderar su postura y dar marcha atrás.


“Aunque los proyectos que han sido presentados son muy respetuosos con el medioambiente, y la parcela donde iba a ser llevado a cabo es de naturaleza urbana desde 1985, nuestra preocupación por la protección ecológica de esta zona nos ha llevado a replantearnos su ejecución”, ha afirmado el alcalde, a su vez que baraja la opción de llevar la residencia a otra parcela municipal.


Sorpresa en la oposición


Los partidos de la oposición han mostrado su sorpresa ante esta inesperada decisión.


Para el portavoz del PSOE, Pablo Nieto, “es una excelente noticia”. El PSOE de Boadilla insiste en las veces que había denunciado “el sin sentido y el desastre ecológico que supondría talar doce hectáreas de monte para construir  una residencia que, además, por su carácter privado y sus elevados precios, no supondría ningún  beneficio para los vecinos de Boadilla”.


“Nos encontramos con que el Ayuntamiento utiliza los mismos razonamientos  que alegamos desde el PSOE  de Boadilla,  para justificar la paralización de la concesión”, añade Nieto.


Por su parte, Ángel Galindo, concejal de APB, considera acertada esta vuelta a la legalidad. “La Comunidad de Madrid cedió en su día esos terrenos con el fin de que se les diera un uso público, y una residencia de ancianos de lujo no lo es. Además, se iba a hacer destruyendo monte”, afirma.


Historia


La Milagrosa fue calificada como zona urbana en 1985, siendo presidente de la Comunidad el socialista Joaquín Leguina. El suelo lo obtuvo el Ayuntamiento mediante la redacción del Plan Parcial del Club Deportivo Las Encinas de Boadilla. Como compensación a la construcción del mismo, realizada en los años setenta, los terrenos en los que actualmente está ubicado el Complejo Deportivo Municipal, la piscina municipal y el mencionado terreno en La Milagrosa, pasaron a ser de titularidad pública. El Plan General de Ordenación Urbana de 2001 calificó esa área para uso Deportivo y de Equipamiento Social.


Apariciones


En esta misma finca, además, Antonio Murillo, vecino del Boadilla y presidente de la Hermandad de la Milagrosa, ha tenido apariciones de la Virgen bajo una de las encinas. Eso fue hace unos 17 años, pero aún hoy los fieles acuden periódicamente a su cita con la Virgen que da nombre a la finca, y se reúnen en la pequeña capilla dedicada a ella allí existente.


En breve


Donde está: Limita con el Club Las Encinas de Boadilla, la M-513 y el Monte norte de Boadilla.


Extensión: Unas 12 hectáreas cubiertas de vegetación y encinas (entre 150 y 200 árboles aprox.).


Calificación: Desde 1985 está calificada de finca urbana. El vigente PGOU limita su uso a deportivo o de equipamiento social. Sin embargo, también está considerada monte preservado.


Futuro: Descartado el proyecto de la residencia para personas mayores, ahora se estudian otras alternativas que contribuyan a preservar mejor el valor ecológico de la finca.