Estaban los atléticoscon resquemor después del empate en Bueu ante el colista y con ganas de evidenciar que lo del pasado fin de semana fue un accidente.
Visitaba Boadilla un equipo como el Cisne, con gente muy joven y con la moral que les daba el haber sido, junto con el Guadalajara, los únicos capaces esta temporada de derrotar a los rojiblancos.
Pero estos demostraron por que nadie ha sido capaz de ganar en Boadilla con una primera parte muy seria en la que tuvieron que trabajar y mucho para abrir hueco en el marcador.
Los gallegos aprovecharon las dudas de los locales en 5:1 y el buen hacer del portero visitante para llevar el partido controlado. Sólo cuando los madrileños cambiaron a 6:0 y afinaron la puntería consiguieron dominar el partido.
En 10 minutos de un excelente trabajo defensivo los atléticos pasan del 9-8 al 16-10 con el que acabó la primera parte.
Defensa espectacular en la segunda parte
Pero si algo destaca de este equipo es la capacidad que tiene para romper los partidos con su defensa. Volvieron los locales al 5:1 y realizaron veinte minutos espectaculares en los que los de Boadilla cerraron huecos y los visitantes se veían impotentes para encontrar situaciones de lanzamiento, en un trabajo muy bien apoyado por el joven portero local, José Manuel Bruna.
Con un parcial de 14-5 en 20 minutos los atléticos cerraron un partido redondo que sólo en los instantes finales los gallegos lograron maquillar. Destacar la aportación de todo el equipo que brilló a gran altura sin que en ningún momento hubiera intermitencias en el juego con el que los de Boadilla consiguieron la victoria más abultada de este año.
Golpe de autoridad de los rojiblancos que con los resultados de sus perseguidores este fin de semana está a solo dos victorias de asegurarse la clasificación matemática para la fase de ascenso.