Toda la explanada frente a la fachada norte del Palacio del Infante Don Luis, desde la entrada al Monte de Boadilla hasta su conexión con la rotonda de la calle Mártires, la plaza de la Virgen del Rosario (frente al Convento) y la lonja de la Iglesia del Convento de las Madres Carmelitas van a sufrir un importante lavado de cara durante los próximos meses.
Se trata de una intervención de casi 1,9 millones de euros pagados totalmente por la Comunidad de Madrid dentro del denominado Programa Regional de Inversiones y Servicios de Madrid 2006/07, más conocido como programa Prisma.
A través del mismo, la Comunidad pone a disposición de los municipios o financia de forma conjunta con estos, nuevas dotaciones deportivas, infraestructuras locales, equipamientos urbanos o zonas verdes.
Esta remodelación del entorno del Palacio contribuirá a devolver a toda la zona afectada un poco de su aspecto y espíritu original. Por ejemplo, volverá la exedra, o espacio semicircular que existía frente a esa fachada del Palacio. También se va a sustituir parte de la vegetación existente y remodelar el trazado de la carretera. Ésta discurrirá frente al Palacio y se convertirá en una vía de baja velocidad o casi peatonal. El plazo de ejecución de la obra es de nueve meses y medio.
El proyecto ha sido diseñado por el arquitecto José Ramón Duralde, responsable también de la restauración del Convento y su entorno, y de los trabajos de recuperación de la Iglesia de San Cristobal.