Pero,¿qué pasa durante el invierno? Pues está ocurriendo que, cada vez con más frecuencia, vemos ectoparásitos durante todo el año. ¿Por qué? En el caso de las pulgas, sus huevos y sus larvas, viven dentro de las casas durante todo el año y con condiciones de temperatura favorables para su desarrollo. En el caso de las garrapatas porque algunas han variado su modo de vida. Las garrapatas de la especie Ripicephalus sanguineus (posiblemente la más común) ha aprendido a vivir en las casas, ya que todas sus fases vitales las pueden pasar parasitando al perro. Otras especies necesitan durante sus etapas preadultas parasitar a otros animales (conejos, ovejas…), por lo que han de vivir en el exterior y no puedan pasar su vida en casa, como la citada Ripicephalus. Así pues, nuestras mascotas están en riesgo durante todo el año. Recordemos, además, que tanto pulgas como garrapatas, son parásitos que pueden afectarnos a nosotros.
Señalar también que son transmisores de enfermedades y que muchas de ellas son muy graves y afectan a humanos. Baste señalar que durante el último año se han diagnosticado en España unos 40.000 casos de enfermedad de Lyme en personas.
Si detectamos alguna garrapata a nuestra mascota, recordad: nunca se debe quitar con la mano desnuda ya que puede ser peligroso. Debemos usar guantes, pinzas especiales…
El veterinario debe revisar y actualizar el plan de desparasitación anual de nuestro animal, o plantearnos uno si aún no lo tenemos. La prevención es, sin lugar a dudas, nuestra mejor aliada. Tenemos que acordarnos de tener a nuestro animal desparasitado durante todo el año, por su salud y por la nuestra.