Mascotas

La enfermedad del 'gusano del corazón'

La filariosis es una enfermedad parasitaria causada por nematodos (lombrices) llamados Dirofilaria immitis y Dirofilaria repens, cuyo órgano diana es el corazón.

 

La enfermedad del gusano del corazón afecta fundamentalmente a los perros aunque, de forma ocasional, también puede verse en gatos. Es una enfermedad que va ganando terreno en zonas, como Madrid, donde tradicionalmente no suponía un problema. De hecho, ya hemos visto varios casos de filariosis canina en nuestra clínica.

Se transmite por picadura de diferentes especies de  mosquito. Estos ingieren microfilarias (primera forma larvaria del parásito) de la sangre de los perros afectados y, en unos días, se desarrollan dando lugar a las formas larvarias infestantes que son inoculadas en otros perros al volver a picar.

Estas larvas (llamadas L3) continúan su desarrollo en el hospedador. Se alojan en distintos órganos (preferentemente en corazón y arteria pulmonar), y se desarrollan hasta su forma adulta en la que son lombrices de hasta 30 cm. de longitud.

Estos adultos se reproducen y dan lugar a nuevas microfilarias preparadas para ser ingeridas por un mosquito, cerrando el ciclo biológico. Una sola picadura puede transmitir la enfermedad a nuestra mascota.

Síntomas

Los síntomas de esta enfermedad son los de la insuficiencia cardiaca. Podemos apreciar tos, fatiga, dificultad para respirar, taquicardia, intolerancia al ejercicio, hemorragias, adelgazamiento, edemas… incluso se llega a producir la muerte del animal afectado. Pueden aparecer desde unos meses después de la picadura hasta varios años más tarde. Los perros, incluso en la fase asintomática, son portadores y fuente de contagio. 

El tratamiento más eficaz es la prevención. Es importante proteger a nuestra mascota con antiparasitarios para prevenir la picadura de los mosquitos y con productos que nos aseguren la muerte de las formas larvarias en caso de que la picadura se produzca. 

Existen varios fármacos eficaces cuyo uso será aconsejado por su veterinario. Si no ha habido tratamiento preventivo y el perro está enfermo de filariosis, el tratamiento ha de ser curativo. 

Se emplean fármacos para matar a las lombrices adultas. El riesgo de este tratamiento es que se pueden producir trombosis causadas por los gusanos muertos. Por eso mismo, la prevención supone el mejor tratamiento para evitar males mayores.